Rai sin voz

Michele Santoro, Annozero: fuera. Roberto Saviano y Fabio Fazio, Vieni via con me: fuera. Serena Dandini, Parla con me: fuera. El Consejo de Administración de la Rai ha decidido prescindir de tres de los programas más vistos de la televisión pública durante la pasada temporada (el último de ellos esta mañana).

Sobreviven Ballarò y, por ahora, aunque está pendiente de revisión, Che tempo che fa, también de Fazio.

La directora general de la Rai, Lorenza Lei, dice que la decisión (exceptuando la rescisión de contrato de Santoro) se debe a los problemas económicos de la cadena. Todos irán a la competencia, arrastrando audiencia y contratos publicitarios, es decir, ingresos.

Curiosamente, los programas más vistos son los más críticos con Berlusconi. Curiosamente, su partido controla los consejos de Rai1 y Rai2. Curiosamente, Berlusconi es dueño de todas las cadenas privadas que emiten en abierto, menos La 7.

Menos críticas, menos sustos, más reparto de la publicidad, más dinero. Y más propaganda. Porque mientras la Rai se queda sin voz al prescindir de sus mejores profesionales, seguirá sirviendo a mesa puesta los editoriales de Augusto Minzolini, director del Tg1.

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Viva Zapatero, que diría Sabina Guzzanti (cómica represaliada por Raiot)

Silvio y las mujeres

Emma Bonino, vicepresidenta del Senado. Vieni via con me - Rai3Nueva emisión de ‘Vieni via con me’ en la que una vez más casi no se nombró a Berlusconi. El programa de Fabio Fazio y Roberto Saviano tiene esta particularidad que les hace distintos del resto. Hay más cosas en Italia que su primer ministro.

Y si hablan de él, no tienen su nombre en la boca todo el tiempo. Ayer Saviano debió de nombrarlo dos veces durante su monólogo sobre la Camorra y el tráfico de basuras. El cómico Roberto Guzzanti, otras tres durante la lectura del «elenco de cosas que probablemente no ayudarán a este programa«.

Hago un paréntesis. No lo ayudarán después de la que se montó la semana pasada. Saviano habló sobre la relación entre la ‘Ndrangheta y las autoridades locales de la Lega Norte en Lombardía, lo que provocó que el ministro de Interior, Roberto Maroni, pidiera estar ayer en la emisión para leer un elenco sobre la manera en que se combate a la mafia calabresa.

Entre medias quedó una amenaza de querella, un informe del Departamento antimafia de la policía corroborando lo dicho por Saviano la noche anterior y una recogida de firmas de Il Giornale, periódico del hermano de Berlusconi, en contra del escritor. La máquina del fango, en todo su esplendor.

El caso es que sin nombrar a Berlusconi, el momento del programa que más me gustó fue cuando Emma Bonino, vicepresidenta del Senado, leyó el «elenco de las cosas que pasan en el cuerpo de las mujeres».

Quién sabe si existe realmente una nieta de Mubarak. Sin embargo, existe una señora Mubarak, en primera línea de la lucha contra la mutilación genital femenina. […] Lo sabíais. Ahora lo sabéis.

El retrato de Bonino, como el de las dos mujeres que leyeron el elenco de «algunos pensamientos de las mujeres que trabajan» (Susana Camuso, secretaria general de la CGL) y el elenco de «las cosas que las mujeres no quieren soportar nunca más» (Laura Morante, actriz), es el retrato de la Italia de Berlusconi. De la relación de Silvio con las mujeres y su proyección en toda la sociedad italiana. Del machismo institucionalizado que hoy se vive en este país.

De ahí que, como reflexiona la vicepresidenta del Senado, todo el mundo sepa hoy algo sobre una cierta nieta de Mubarak. Pero muy pocos, por no decir nadie, sabía que existía la mujer de Mubarak. Y que hace las cosas que hace.

Un país mide su desarrollo por el nivel de libertad de las mujeres. En esto, hay veces que Italia recuerda al Egipto de Mubarak. Pero no al de su mujer, sino al del propio presidente.

«Feliz el día en el que no tendré que conquistar nada más. Estarán mejor incluso los hombres

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Si a alguien le queda alguna duda, recomiendo ver ‘Le dame e Il Cavaliere’, documental de Franco Fracassi que explica a la perfección el caso Ruby y todos los demás. Está disponible íntegro en YouTube (en italiano). Aquí, la primera parte:

Reírse del César en su casa y encima gratis

Fazio y Saviano, presentadores de Vieni via con me, en Rai 3El pasado lunes se estrenó en Rai 3 el programa de Roberto Saviano y Fabio Fazio ‘Vieni via con me’. Supongo que habréis visto más de una crónica comentando los datos de audiencia (la mejor del canal en 10 años) y los pormenores del estreno (aquí la crónica de Miguel Mora para El País), aunque yo no me quiero centrar en el papel del autor de Gomorra.

En realidad, ‘Vieni via con me’ no fue lo que se esperaba por una razón muy sencilla. No se habló todo el rato de Berlusconi. O mejor dicho, sí se hablo todo el rato de él, aunque el único que lo nombró fue el actor Roberto Benigni.

El programa nacía con trampa. Hace dos semanas, el director general de la Rai, Mauro Masi, retiró la oferta económica que en un primer momento había aprobado para el contrato de Benigni. Con Fazio y Saviano, Berlusconi podía tragar, pero el topo del premier en la televisión pública, pensó que tres contestatarios a la vez serían demasiado.

Los dos presentadores amenazaron con no salir en antena si Benigni no tenía contrato, pero el cómico les allanó el camino diciendo que iría hasta gratis. Y así lo hizo. Y se rió de Berlusconi y de Masi. Y habló de Ruby, de la mafia y nuevamente de Berlusconi.

Y dejó la sensación de que, de vez en cuando, la televisión italiana te puede sorprender, porque el «bufón» (tal y como se calificó el propio Benigni), se puede reír del César en su propia casa. Porque lo más gracioso de todo, es que la productora de ‘Vieni via con me’ es Endemol, en parte propiedad de Silvio Berlusconi.

Lo siento por los que no hablen entiendan italiano:

Aquí la segunda parte.